jueves, 31 de mayo de 2012



Nada más precario ni más demoledor al mismo tiempo que la pregunta acerca de la utilidad de la poesía; precario desde punto de vista intelectual, porque parte de la presunción y el apriorismo, de la pereza de querer pensar y tomarlo todo como dado, terminado y listo para el consumo; demoledor, porque descalifica, porque acusa sin revelar del todo la identidad o la moral del juicio acusador. De entrada, separa con aparente arma salomónica, ―debería escribir cercena― lo que sirve de lo que no, sin aclarar nunca qué es lo útil y porqué, o mejor, para quién lo es. Podríamos mejor comenzar con una nueva cuartilla en blanco y preguntar ¿es útil, lo útil?, ¿para qué sirve lo que sirve; a quién sirve? Detrás del telón de fondo de esta escena se esconde un pragmatismo con pies de barro, que termina por ganar la partida que él mismo inventa, con sus propias reglas. El perdedor, al día siguiente de la derrota, se preguntará, ¿Por qué algo ―o todo― debe servir, o significar dentro del campo semántico del ganar, de la inmediatez del beneficio? La poesía sirve para lo que sirve, de la misma manera como llorar a los propios muertos sirve, o cantar un mantra o perder el doble del tiempo a la hora de comprar los alimentos para leer con atención la información acerca de su procedencia, contenidos y métodos de elaboración. Después de todo, llorar no resucita a nadie, las palabras repetidas hasta el agotamiento no quitan de en medio al psicólogo y cuidarse tanto, a la larga, no sirve porque de algo tendremos que morir…

viernes, 27 de abril de 2012

JUAN PABLO ROA DELGADO, Existe algún lugar en donde nadie, Palma de Mallorca, Lleonard Muntaner Editor, 2011, 116 págs.
Dentro de un panorama creativo donde el eje postmoderno, contracultural y desacralizador parece el dominante, deslumbra el hallazgo de una expresión pura, despojada y atemporal como la de la poesía de Juan Pablo Roa Delgado (Bogotá, 1967). La difícil adscripción del poeta colombiano, afincado en Barcelona, autor de los libros Ícaro (Bogotá, 1989), Canción para la espera (Bogotá, 1993) y El basilisco (México, 2007), además de fundador-coeditor junto a Roberta Raffetto de la revista de poesía Animal Sospechoso, tiene que ver, muy probablemente, con un periplo vital, emprendido hace más de dos décadas por diversos países europeos (Portugal, Italia, España).
http://www5.uva.es/castilla/wp/wp-content/uploads/2012/04/15.-MJB.pdf